- Jamás inyectarse nada en los glúteos (por ejemplo analgésicos o vitaminas).
- Evitar traumatismos en los glúteos.
- Vigilar la aparición de síntomas como: ardor, inflamación cambio de color (oscuro o enrojecimiento), palpación de nódulos o masas.
- Evitar tomar sol: puede producir cambios en el color de la piel.
- No masajear el área donde hayan sido colocados para evitar la movilización y migración del producto.
- Evitar la realización de algún procedimiento estético en dicha área, pues si no hay síntomas esto podría activarlos.
- Acudir a citas de control con algún especialista.
Todas las pacientes refieren leves molestias cuando están mucho tiempo sentadas pero ello se puede tomar como un síntoma común y poco importante entre las pacientes que se han inyectado estos productos.